Tras las acusaciones de infidelidad por parte de su ex pareja, Horacio Cabak rompió el silencio
En su regreso a "Polémica en el bar", el conductor habló del escándalo que desató su crisis matrimonial.
Luego de que trascendiera que está en plena crisis matrimonial con Verónica Soldato, quien contó públicamente que le encontró mensajes comprometedores con otras mujeres, Horacio Cabak volvió a "Polémica en el bar" y se refirió al difícil momento personal que atraviesa. "Nunca hablé de mi vida privada, nunca. No es que se habla, hay una situación compleja podríamos llegar a decir. No pienso hablar de mi vida privada, ni acá ni en ningún lado. No puedo decir absolutamente nada con respecto a lo que pasó hoy, las cosas que trascendieron…", empezó el exmodelo.
"Yo vengo de una internación en la que mi familia sufrió mucho, lamento profundamente que por algunas cosas que trascendieron la estén pasando realmente muy mal tanto mi mujer como mis chicos. Profundamente lo lamento. Pero yo soy de la idea de que esas situaciones se resuelven lejos de los medios. No pienso hacer un solo comentario con respecto a lo que pudo haber pasado, a lo que pasó esta mañana", agregó. Y concluyó: "Mi familia no la está pasando bien por dimes y diretes y no voy a hablar más del tema".
Cabak regresó al programa que conduce Mariano Iúdica en América TV luego de haber pasado 16 días internado en la Clínica Zabala por coronavirus. Y explicó que comenzó a tener síntomas del virus repentinamente. “Empecé a sentir mucho dolor físico y chuchos de frío. Por precaución, me aislé de mi familia. Al día siguiente me fui a hisopar, me dio positivo y avisé a la gente que tenía que avisar. Así una semana, con una fiebre que no bajaba de 37,5″, relató y explicó que su cuadro se complicó en el octavo día, que lo tuvieron que hospitalizar por una neumonía.
“Durante cuatro días me bañaron en la cama. Y no entiendo cómo lo hacían. Yo mido un metro noventa y peso cien kilos. Y me bañaban con agua, jabón y me lavaban la cabeza. Me tiraban agua con un jarro. No podía ir al baño para nada, ni para lo primero ni para lo segundo. Yo nunca había estado internado. Y lo más extraño es nunca saber cuándo va a terminar”, contó y señaló que la clave de evolución fue la atención de equipo médico y mantenerse optimista para volver rápido a su hogar, junto a sus hijos Ian (18), y los mellizos Chloé y Alan (15). (NA)